Señor, tengo un hijo adolescente
Te pido por él
Para que
te llame desde su soledad y
necesidades,
Para que yo, sepa entenderlo
y no se convierta en un enigma
para sí mismo ni para mí.
Que sepa comprender
sus risas, sus cambios de humor
y sus rabietas.
Que interprete y acompañe
sus cobardías, ambiciones, amores y
hasta rencores.
Que sea luz y ejemplo,
compañía y seguridad
que marque los límites con firmeza y
seguridad
sabiendo a la vez darle
alas para forjar lentamente su
destino.
Dame un corazón lleno de amor
para dar sin medidas.
Y un corazón que no tenga dibujados
los tiempos.
Dame tu luz, tu gracia y tu amor. Los
necesito.
¡Tu Luz! Para ver claro el camino, el
futuro,
y ayudarle a descubrir sus
posibilidades y limitaciones,
para que crezcan con alas seguras
y corazón dispuesto a ser valiente
Para amar y ser responsable
de su vida y quienes tienen a su
lado.
Dame fuerzas Señor, para ver crecer a
mis hijos
y sostenerlos con mano segura
Hasta que un día...
levanten su vuelo.
Amén.
(Del libro Jesús a mi alma. Autor:
P. Guillermo Serra, L.C.)
©Padre Guillermo Serra,
L.C. 2015