Qué será salir del cielo
Si un vaciarse y no existir
O dejar el paraíso personal
Para vivir para los demás
Mi cielo no es tan cielo
Me lo creo por seguridad
Pero mientras vivo en la tierra
El cielo es mi debilidad
Sal de tu cielo no es un grito
Ni un regaño a mi alma
Es una oración hermosa
Un suspiro que me calma
Cada día me levanto
Y escucho muy adentro:
"Sal de tu tierra" y obedezco
Confiando en una promesa
La rutina de ese eco
me golpea en lo más íntimo
Salgo todos los días
Pero pierdo el camino
Por eso mi existencia
Levanta la mirada a lo alto
Si es que existes y me quieres
No me digas cada día
Que salga de mí mismo
Ven tú Señor a caminar conmigo
Sal de tu cielo yo te ruego
Que las nubes te lluevan
A mi alma afligida
Y sin rumbo ya perdida
Sal de tu cielo
El mismo que me tienes prometido
Sé mi escudo y mi estrella
La herencia siempre eterna
Saldré entonces a la puerta
Miraré al horizonte que me espera
Contaré estrellas y mis huellas
Esperando tu presencia
Ven Señor Jesús
Sal de tu cielo
Ven Señor Jesús
Camina mi alma
Ven Señor Jesús
Escóndeme en tu corazón
Cielo abierto teñido de rojo
Cielo derramado en tus lágrimas
Cielo prometido por tu Padre
Autor: P. Guillermo Serra, L.C.
(Del libro “Sal de tu cielo”. Autor: P. Guillermo Serra, L.C.)
©Padre Guillermo Serra, L.C. 2015