domingo, 15 de febrero de 2015

SI QUIERES, PUEDES, SEÑOR



Es mi grito de amor desesperado
por las heridas ,siempre abiertas, de mi alma.

Si quieres, puedes, mi Señor
renovar la alegría y la esperanza que perdí hace años
y sepultaron mis sueños y anhelos.

Si quieres, puedes, Señor
es mi grito silencioso, que aunque casi nadie lo reconoce
cada noche quiebra mis ojos haciendo brotar las lágrimas.

Si quieres puedes Señor limpiarme
de las quejas que a diario bloquean mis labios a la alabanza.

Extiende tu Mano por siempre misericordiosa
y ahoga en el océano de tu amor mis penas.

Si quieres puedes, mi Señor, sanarme
de aquellos vacíos y decepciones que a la espera del Amor
me han herido.
Rescátame con tu abrazo y sana de raíz su origen.

Si quieres puedes...Señor...Sanarme, limpiarme, purificarme.

Amén.

(Que este diálogo hecho oración, te lleve a ti a hacerlo en el silencio de tu corazón a Dios, poniendo tus dolencias a sus Pies)

Autor: P. Guillermo Serra, L.C

https://www.facebook.com/PadreGuillermoSerraLC

sábado, 7 de febrero de 2015

SAL DE TU CIELO



Qué será salir del cielo
Si un vaciarse y no existir
O dejar el paraíso personal
Para vivir para los demás

Mi cielo no es tan cielo
Me lo creo por seguridad
Pero mientras vivo en la tierra
El cielo es mi debilidad

Sal de tu cielo no es un grito 
Ni un regaño a mi alma
Es una oración hermosa
Un suspiro que me calma

Cada día me levanto
Y escucho muy adentro:
"Sal de tu tierra" y obedezco
Confiando en una promesa

La rutina de ese eco
me golpea en lo más íntimo
Salgo todos los días
Pero pierdo el camino

Por eso mi existencia
Levanta la mirada a lo alto
Si es que existes y me quieres
No me digas cada día
Que salga de mí mismo
Ven tú Señor a caminar conmigo

Sal de tu cielo yo te ruego
Que las nubes te lluevan
A mi alma afligida
Y sin rumbo ya perdida

Sal de tu cielo
El mismo que me tienes prometido
Sé mi escudo y mi estrella
La herencia siempre eterna

Saldré entonces a la puerta
Miraré al horizonte que me espera
Contaré estrellas y mis huellas
Esperando tu presencia

Ven Señor Jesús 
Sal de tu cielo

Ven Señor Jesús 
Camina mi alma

Ven Señor Jesús 
Escóndeme en tu corazón
Cielo abierto teñido de rojo
Cielo derramado en tus lágrimas
Cielo prometido por tu Padre

Autor: P. Guillermo Serra, L.C.
(Del libro “Sal de tu cielo”. Autor: P. Guillermo Serra, L.C.)
©Padre Guillermo Serra, L.C. 2015

martes, 3 de febrero de 2015

LETANÍAS DE SANACIÓN INTERIOR





Dios Padre y protector mío, sáname

Dios Hijo, médico hecho hombre, sáname

Dios Espíritu Santo, sanador y santificador, sáname

Santísima Trinidad, uno y trino, sáname


Jesús nacido en Belén:

  •   De mis heridas en la infancia, sáname Señor
  •   De la falta de cariño y ternura, sáname Señor
  •   De la ausencia de mis padres, sáname Señor
  •   De cualquier maltrato, sáname Señor
  •   De cualquier abuso, sáname Señor



Jesús, perdido y hallado en el templo:

  •  De cualquier abandono, sáname Señor
  •  De la falta de un hogar y familia, sáname Señor
  •  De la soledad sufrida, sáname Señor
  •  De la falta de confianza, sáname Señor



Jesús, camino, verdad y vida

  •   De toda infidelidad sufrida, sáname Señor
  •   De toda infidelidad cometida, sáname Señor
  •   De toda mentira, sáname Señor
  •   De toda hipocresía, sáname Señor
  •   De toda falta de comprensión en mi matrimonio, sáname Señor
  •   De todo maltrato, insulto, palabras hirientes en mi matrimonio, sáname Señor
  •   De toda mal causado por la pornografía, sáname Señor
  •   Del aborto cometido, sáname Señor
  •   De cualquier adicción, sáname Señor
  •   De todo mal causado a mis hijos, sáname Señor
  •   De todo mal recibido por mis padres, sáname Señor

De cualquier miedo, líbrame Jesús
De las heridas en mi mente, líbrame Jesús
De las heridas en mi corazón, líbrame Jesús
De las heridas en mi cuerpo, líbrame Jesús
De cualquier pensamiento negativo, líbrame Jesús
De la falta de amor a mí mismo, líbrame Jesús
De toda desesperación, líbrame Jesús
De toda soledad, líbrame Jesús

En tus santas llagas escóndeme Jesús
Con tus manos santas, acaríciame Jesús
Con tu mirada tierna, levántame Jesús
En tus hombros fuertes, llévame Jesús
Con tus brazos siempre abiertos, abrázame Jesús
En tu pecho encendido de amor, acógeme Jesús

ORACIÓN: Jesús, hijo de Dios, ten compasión de mí. Me presento vulnerable, con mis heridas abiertas para que tú las habites. No permitas que me separe de ti para que desde tu cercanía y ternura pueda sanar y ser testigo del amor tan grande que me tienes. Fortalece mi voluntad para perdonar a los que me han herido y dame tu humildad para saber yo también pedir perdón a las personas que han sido heridas por mí.

Madre mía, que tu compañía me sostenga en mi caminar hacia el cielo para que desde la cruz, junto a ti, sin dejar mirar a tu Hijo traspasado por mis pecados, pueda sanar y vivir la paz que sólo viene del amor de Dios.

(Del libro “Sal de tu cielo”. Autor: P. Guillermo Serra, L.C.)
©Padre Guillermo Serra, L.C. 2015