domingo, 10 de mayo de 2015

33 Días de Consagración a la Virgen María



¡Venga tu Reino!


Muy estimados en Cristo,

Les hago llegar con gran alegría el archivo que contiene los 33 días de consagración a la Virgen María que he preparado para todos ustedes.


En el archivo encontrarán las indicaciones prácticas.

1.    La fecha que he elegido para iniciar es el 11 de mayo para poder acabar 33 días después, el 12 de junio, en la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús y así, hacer la consagración al día siguiente, el 13 de junio, fiesta del Inmaculado Corazón de María. Si recibes este archivo tarde, empieza cuando puedas y al final, consagra tu vida. La fecha no es lo importante sino la actitud de tu corazón. En el archivo encontrarás una tabla con otras fechas significativas, pero como digo, lo importante no son las fechas sino nuestro corazón.

2.    Sí quiero aclarar que la consagración se puede iniciar en cualquier momento. Se trata de 33 días seguidos para en el día 34 hacer la consagración.

3.    Este tipo de devociones no son mágicas. Si uno no alcanza a hacer un día puede retrasar la consagración un día o también hacer dos días en uno. Lo importante es la preparación del corazón no el hacer “materialmente” bien todo.

4.    Es una pedagogía de preparación del corazón que dura 33 días. Se trata de ir dejando que el Espíritu Santo vayan tocando nuestro corazón para acompañar a María quien siempre nos llevará a Cristo: “Quién siembra en su corazón a María cosechará siempre a Cristo”

5.    El día 34, es el indicado para hacer la consagración a María. En el archivo encontrarán la consagración de Juan Pablo II y también les he compartido la que yo hice en Fátima antes de entrar en el seminario. Les sugiero escribir su propia consagración para que sea un acto personal de corazón a corazón

6.    En el archivo comento que la consagración del día 34 se debe hacer después de Misa. Es lo ideal para que bien confesados y con la Eucaristía en el corazón, pongamos todo en manos de Jesús a través de María. Si uno no puede participar en la Misa, no pasa nada, pueden hacer la consagración igualmente. Lo mismo, si uno no puede confesarse por su situación matrimonial, sí se puede consagrar a María.

7.    Yo te acompañaré con mis oraciones. Comparte con tus contactos, comunidades, grupos parroquiales, etc…  este archivo de consagración y si tienes tiempo, no dejes de compartirme tu experiencia. 

Con mi bendición y oraciones, 


P. Guillermo Serra, L.C.

sábado, 28 de marzo de 2015

RETIRO VIRTUAL DE SANACIÓN COMPLETO



Muy queridos en Cristo,

Con gran alegría les hago llegar el retiro virtual de sanación. Mi sugerencia es que se reserven 3 horas para poderlo hacer con tranquilidad y teniendo tiempo para asimilar el mensaje que Dios quiera llevar a cada uno de sus corazones. 

A continuación encontrarán los enlaces a los videos del retiro y a algunos textos, oraciones y exámenes que les pueden ayudar a complementar los videos


Material para preparar el retiro (leer antes del retiro)


RETIRO

1.    Primera meditación “Sal de tu tierra”: Retiro virtual sanación 1 de 5: "Sal de tu tierra"
Material de apoyo: Texto “Sal de tu tierra” y “Oración del peregrino”:http://padreguillermoserralc.blogspot.mx/2015/03/sal-de-tu-tierra.html?m=1

2.    Introducción a la segunda meditación: “Cómo convertirse en el amado”:http://youtu.be/q1ohMhlH96U

3.    Segunda meditación: “Cómo convertirse en el amado”:http://youtu.be/C7m3AVgMqcw
            Material de apoyo: Examen sobre cómo soy tomado, bendecido, partido y donado: http://padreguillermoserralc.blogspot.mx/2015/03/convertirse-en-el-amado.html?m=1

4.    Reflexión final: “¿Dónde estoy yo?”: https://www.youtube.com/watch?v=ootGMsH3TtA

5.    Ante el Jesús expuesto: “Oración de los cinco sentidos”: para sanar heridas, purificar y consagrar mis cinco sentidos: http://youtu.be/NqEh1lvNl3s
            Material de apoyo: texto de la oración de los cinco sentidos: http://padreguillermoserralc.blogspot.mx/2014/04/la-oracion-delos-cinco-sentidos-la.html?m=1


MATERIAL EXTRA QUE PUEDE AYUDAR




………………………………………

El libro “Sal de tu Cielo” espero que pueda salir en México antes del verano y en USA después del verano. Les avisaré para los que estén interesados en comprarlo. Estoy viendo la posibilidad de que también lo pueda editar en forma digital para los que viven en otros países. 


Después del verano y en preparación para el año jubilar de la misericordia, prepararé otro retiro virtual sobre la Divina Misericordia. Les avisaré para que se puedan registrar.

Me ayudaría mucho que me comenten por correo a retirosvirtuales@gmail.com cuál ha sido su experiencia del retiro y qué es lo que más les ha ayudado.


Muchas gracias a todos por su acogida y les pido que recemos unos por otros para que Dios actúe en nuestros corazones sanando todas nuestras heridas para que así nos podamos convertir en el Amado. 

Con mis oraciones y mi bendición, P. Guillermo Serra, L.C.



viernes, 27 de marzo de 2015

CONVERTIRSE EN EL AMADO



Para convertirse en el amado, en Jesús, hay que imitarlo y dejarse tomar por Él. Aquí tienes un examen que te puede ayudar para seguir mejor los pasos de esta conversión al corazón del Amado, Jesús, pan de vida.


1.     Ser tomado, elegido

a.     ¿En mi relación con Dios precede siempre este sentimiento, esta verdad de que he sido elegido y amado por Dios desde toda la eternidad y para toda la eternidad?
b.     ¿Cómo es mi experiencia de ser tomado por Dios? ¿Soy dócil y me fío de sus manos llenas de ternura que me modelan y hay todavía miedos en mí?
c.     ¿Dejo que Él me tome cuando Él quiera, como Él quiera, donde Él quiera?
d.     ¿Me llena de confianza saber que Él me elige y me toma para mi felicidad y para llevarme con Él al cielo de su corazón?

2.     Ser bendecido

a.     ¿Me siento bendecido por Dios? ¿Cómo lo experimento?
b.     ¿Descubro toda mi bondad interior, mi “ser imagen y semejanza de Dios”?
c.     ¿Soy agradecido con Dios por todo el bien que me ha hecho?
d.     ¿Hay algo en mí que me hace sentirme “no bendecido”? ¿enfermedad, cruz, herida, rencor?
e.     ¿Busco una bendición más humana o soy dócil a las bendiciones espirituales de Dios que no siempre siguen la lógica humana?
f.      Las heridas que debo sanar, ¿las veo como puertas de bendición, que si las abro me traerán la presencia sanadora de Dios?

3.     Ser partido

a.     ¿Vivo este “ser partido” con el espíritu sobrenatural sabiendo que Dios siempre saca un bien y que tengo que “repartirme, donarme” desde el dolor de ser partido para las almas que Él me ha encomendado?
b.     ¿Me da miedo ser partido? ¿Por qué?
c.     ¿Qué tipo de heridas descubro en mi corazón? ¿las rechazo, las tapo, las ignoro?
d.     ¿He platicado con Dios de estas heridas? ¿Busco sanarlas desde Dios?
e.     ¿Son para mí puertas para que Dios entre y me bendiga?

4.     Ser donado, entregado

a.     ¿Siento la necesidad de ser entregado, hecho don para mis hermanos?
b.     ¿Me mueve a esto mi amor a Dios o hay algo de “humano”, el ser apreciado por los demás?
c.     ¿A quién tengo que donarme que me cueste? ¿A quién tengo que donar el don de mi perdón?
d.     ¿Dejo que Dios me dicte a quién tengo que entregarme o no le escucho por miedo? ¿Cuándo Él quiera, con quien Él quiera, como Él quiera?


SAL DE TU TIERRA




SAL DE TU TIERRA[1]

Abandonar las raíces más profundas
Renovar la identidad en la inseguridad
Caminar incierto hacia la certeza
Contar estrellas[2] con frío y humildad

Avanzar lentamente con la misma fe
Confiar en el escudo[3] del silencio[4] de Dios
Encontrar la plenitud en su amistad
Contar estrellas con fuego y verdad

Sacrificar lo más tierno y querido
Recibirlo nuevamente en fidelidad
Escuchar el eco de ese “Sal de tu tierra”
Contar estrellas con lágrimas[5] y generosidad

Sal de tu tierra, hazte peregrino del Amor
Sigue a tu padre Abraham
Sus huellas te guiarán hacia las estrellas
Cuéntalas si puedes y al final ya llegarás
A la tierra prometida de Jesús
Tu cielo hecho promesa de fidelidad


[1] Yahveh dijo a Abrán: «Sal de tu tierra, y de tu patria, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré.
De ti haré una nación grande y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre; y sé tú una bendición (Gn 12,1-2)
[2] Levanta la mirada al cielo y cuenta si puedes las estrellas. Así será tu descendencia” (Gn 15,5)
[3] No temas Abrán, yo soy tu escudo (Gn 15,1)
[4] Verdaderamente tú eres un Dios escondido (Is 45,15)
[5] De mi vida errante llevas tú la cuenta, ¡recoge mis lágrimas en tu odre! (Salmo 56,9)




PEREGRINO VOY POR ESTE MUNDO

Dejé mi tierra hace tiempo y voy buscando una meta
Lugar de mi sentido y de mi descanso
Como peregrino pasos doy confiando en el camino
Más sé que el camino es la huella del que me llama

Me canso sí de tanto andar y no encontrar sentido
Muchas veces pienso en el regreso a mi lugar de origen
Vivir sin salir de sí es más fácil y menos peligroso
Sentirse seguro en el yo enorgullecido

Necesito un signo que venza mis dudas
Una señal que me haga volar sin preguntar
Mi camino marcar para no dar marcha atrás
Compartir conmigo un poco de pan y una amistad

Sal de tu cielo si es que vives allá a lo lejos
Mi soledad me pesa y me enloquece cada día
Adelante quiero ir pero ya no se ser peregrino
Busco al que me llama y me deja siempre herido

Tengo sed de ti y de tu destino
Háblame tú que me llamas peregrino
Pon tu tienda divina junto a la mía
Necesito un hermano para contar estrellas
Y soportar el peso del camino





(Del libro Jesús a mi alma. Autor: P. Guillermo Serra, L.C.)
©Padre Guillermo Serra, L.C. 2015








domingo, 15 de febrero de 2015

SI QUIERES, PUEDES, SEÑOR



Es mi grito de amor desesperado
por las heridas ,siempre abiertas, de mi alma.

Si quieres, puedes, mi Señor
renovar la alegría y la esperanza que perdí hace años
y sepultaron mis sueños y anhelos.

Si quieres, puedes, Señor
es mi grito silencioso, que aunque casi nadie lo reconoce
cada noche quiebra mis ojos haciendo brotar las lágrimas.

Si quieres puedes Señor limpiarme
de las quejas que a diario bloquean mis labios a la alabanza.

Extiende tu Mano por siempre misericordiosa
y ahoga en el océano de tu amor mis penas.

Si quieres puedes, mi Señor, sanarme
de aquellos vacíos y decepciones que a la espera del Amor
me han herido.
Rescátame con tu abrazo y sana de raíz su origen.

Si quieres puedes...Señor...Sanarme, limpiarme, purificarme.

Amén.

(Que este diálogo hecho oración, te lleve a ti a hacerlo en el silencio de tu corazón a Dios, poniendo tus dolencias a sus Pies)

Autor: P. Guillermo Serra, L.C

https://www.facebook.com/PadreGuillermoSerraLC

sábado, 7 de febrero de 2015

SAL DE TU CIELO



Qué será salir del cielo
Si un vaciarse y no existir
O dejar el paraíso personal
Para vivir para los demás

Mi cielo no es tan cielo
Me lo creo por seguridad
Pero mientras vivo en la tierra
El cielo es mi debilidad

Sal de tu cielo no es un grito 
Ni un regaño a mi alma
Es una oración hermosa
Un suspiro que me calma

Cada día me levanto
Y escucho muy adentro:
"Sal de tu tierra" y obedezco
Confiando en una promesa

La rutina de ese eco
me golpea en lo más íntimo
Salgo todos los días
Pero pierdo el camino

Por eso mi existencia
Levanta la mirada a lo alto
Si es que existes y me quieres
No me digas cada día
Que salga de mí mismo
Ven tú Señor a caminar conmigo

Sal de tu cielo yo te ruego
Que las nubes te lluevan
A mi alma afligida
Y sin rumbo ya perdida

Sal de tu cielo
El mismo que me tienes prometido
Sé mi escudo y mi estrella
La herencia siempre eterna

Saldré entonces a la puerta
Miraré al horizonte que me espera
Contaré estrellas y mis huellas
Esperando tu presencia

Ven Señor Jesús 
Sal de tu cielo

Ven Señor Jesús 
Camina mi alma

Ven Señor Jesús 
Escóndeme en tu corazón
Cielo abierto teñido de rojo
Cielo derramado en tus lágrimas
Cielo prometido por tu Padre

Autor: P. Guillermo Serra, L.C.
(Del libro “Sal de tu cielo”. Autor: P. Guillermo Serra, L.C.)
©Padre Guillermo Serra, L.C. 2015

martes, 3 de febrero de 2015

LETANÍAS DE SANACIÓN INTERIOR





Dios Padre y protector mío, sáname

Dios Hijo, médico hecho hombre, sáname

Dios Espíritu Santo, sanador y santificador, sáname

Santísima Trinidad, uno y trino, sáname


Jesús nacido en Belén:

  •   De mis heridas en la infancia, sáname Señor
  •   De la falta de cariño y ternura, sáname Señor
  •   De la ausencia de mis padres, sáname Señor
  •   De cualquier maltrato, sáname Señor
  •   De cualquier abuso, sáname Señor



Jesús, perdido y hallado en el templo:

  •  De cualquier abandono, sáname Señor
  •  De la falta de un hogar y familia, sáname Señor
  •  De la soledad sufrida, sáname Señor
  •  De la falta de confianza, sáname Señor



Jesús, camino, verdad y vida

  •   De toda infidelidad sufrida, sáname Señor
  •   De toda infidelidad cometida, sáname Señor
  •   De toda mentira, sáname Señor
  •   De toda hipocresía, sáname Señor
  •   De toda falta de comprensión en mi matrimonio, sáname Señor
  •   De todo maltrato, insulto, palabras hirientes en mi matrimonio, sáname Señor
  •   De toda mal causado por la pornografía, sáname Señor
  •   Del aborto cometido, sáname Señor
  •   De cualquier adicción, sáname Señor
  •   De todo mal causado a mis hijos, sáname Señor
  •   De todo mal recibido por mis padres, sáname Señor

De cualquier miedo, líbrame Jesús
De las heridas en mi mente, líbrame Jesús
De las heridas en mi corazón, líbrame Jesús
De las heridas en mi cuerpo, líbrame Jesús
De cualquier pensamiento negativo, líbrame Jesús
De la falta de amor a mí mismo, líbrame Jesús
De toda desesperación, líbrame Jesús
De toda soledad, líbrame Jesús

En tus santas llagas escóndeme Jesús
Con tus manos santas, acaríciame Jesús
Con tu mirada tierna, levántame Jesús
En tus hombros fuertes, llévame Jesús
Con tus brazos siempre abiertos, abrázame Jesús
En tu pecho encendido de amor, acógeme Jesús

ORACIÓN: Jesús, hijo de Dios, ten compasión de mí. Me presento vulnerable, con mis heridas abiertas para que tú las habites. No permitas que me separe de ti para que desde tu cercanía y ternura pueda sanar y ser testigo del amor tan grande que me tienes. Fortalece mi voluntad para perdonar a los que me han herido y dame tu humildad para saber yo también pedir perdón a las personas que han sido heridas por mí.

Madre mía, que tu compañía me sostenga en mi caminar hacia el cielo para que desde la cruz, junto a ti, sin dejar mirar a tu Hijo traspasado por mis pecados, pueda sanar y vivir la paz que sólo viene del amor de Dios.

(Del libro “Sal de tu cielo”. Autor: P. Guillermo Serra, L.C.)
©Padre Guillermo Serra, L.C. 2015